miércoles, 24 de julio de 2013

Hola, Peru. Que tul?


El Peru empezó siendo especial. Especialmente especial empezó siendo.
Somos sincera y muy sencillamente felices siendo los tres que somos; pero nada hay como encontrar uno a sus pares, porque de hecho de eso trata gran parte de este viaje, no? De encontrar. De encontrarse uno, de descubrirse en otros, también… e incluso de encontrar un calzoncillo lleno de arena en la calle y guardarlo, porque no? Pienso en los días de Peru y se me frunce todo. Fue maravilioso compartir ese tiempo contigo, marusqui querido, por mas que seas  insoportable mente terco y hasta esto me vayas a discutir; No contenta esta vida regalona con ponernos a Marco en el medio, después nos cae con Ser y Ana… La que lo tiro, che!
A Marco ya lo traíamos desde Bolivia, pero no fue hasta Peru que comenzó la convivencia. Cuatro seres en 2 metros cuadrados. Todo un viaje.
Sergio y Ana son parte de otra historia que viene luego.

El team, entonces, Quedaría conformado desde el ingreso a Peru por Mario de piloto ( que nadie me toque el volante, eh?) y de calenton al pedo, Flor de copilota titular, media naranja y cocinera guerrera, Marusqui de copiloto y piloto suplente, cocinero gourmet, contra y showman, y la Morsa de perra, con todo lo que eso implica.


F, M, M y M.

Entonces… estabamos saliendo de copacabahna y entrando pa yunguyo.
Despues de todas las cosas poco felices que nos contaron a cerca del cruce a Peru, pasamos la frontera con la cola entre las patas (al menos yo). El ultimo tiempo en bolivia fue una chorrera de anecdotas ediondas a cerca del Peru y de Colombia y mas.
 Saliendo de la tierra de Evo hubo un pequeño intento de “colaboracion” por parte de la policia Boliviana, pero fue rapidamente frustrado por nuestra pobreza. Este hecho nos sorprendio, y no porque la policia boliviana haya demostrado ser de lo mas etico del mercado, sino porque era la fuerza peruana de la cual nos recomendaron cuidarnos. En migraciones nos atendieron bien atentos y amables, la verdad. Del temido lado peruano terminamos riendonos ya no me acuerdo de que con todo el personal; contra todo pronostico nos trataron excelentemente.
La moraleja (menos sabrosa que la molleja) del asunto es que: hay que ser muy prudente a la hora de tomar consejos y saber que todo lo que nos cuentan es siempre, o casi,  muuuy relativo. El miedo es un ortiva y de todas las cosas que uno escucha a lo largo del viaje muchas son malas. Hay que actuar con responsabilidad y coherencia. Las cosas pasan, pero… tranquilos. Que sino nos volvemos locos.


El lago sigue siendo lago del lado peruano.

Desde la frontera hasta la costa Peru paso mas rapido de lo que hubieramos querido… o quizas no. Teniamos muchas ganas de llegar a Ecuador y el hecho de adaptarnos a las ganas de cada uno hicieron que el camino pasara parejito… con muchas horas de manejo y todo eso. La cuestion es que no nos quedamos muy quietos hasta llegar a Mancora, bien al norte.  Ya en Puno comenzamos a experimentar la llamativa manera de manejar que tienen los Peruanos. Las bocinas, aparentemente, formar parte de un complejo lenguaje que para el extranjero solo suena a un “pi pi piiii… tu tu tuuu. Pi pi. Tu tu. Tuuuuu…” insoportable. Ellos se entienden asi y hacen unos finos de pelicula todo el tiempo que le hacen tener a uno los huevos en la garganta y la vena a punto de volar. Las mototaxis con diseños de superheroes le despiertan a uno lo peor en lo que a transito respecta. Pero tranquilo, que el extraño aca es uno y hay que adaptarse. 






El coballo mas grande del mundo esta en Marangani, es de cemento, tiene bigotes y jura vengar a los miles que caen cada dia para hacer de este lugar la capital del cuy.


Ya adentro del valle sagrado ,que aun no se muy bien donde comienza, nos decidimos a visitar Pisac. 
Si alguien decide ir y los de atencion turistica logran darle alguna informacion util, sientanse afortunados. La ciudad es muy pintorezca muy. La cuesta que lleva a las ruinas tiene unas vistas espectaculares. La entrada cuesta 70 soles para extranjeros, pero cuando la noche se acerca los guardias se van a tomar el te y si usted tiene el coraje necesario puede pasar. Nosotros pese a que los guias que habia nos alentaron a entrar, preferimos respetar a estos concesionarios hijos de mil que te arrancan la cabeza.


Las callecitas de Pisac tienen ese no se que...


El no se llama Pepe y tampoco salta.


La Plaza de Pisac.




La muerte se esconde en el pajonal... como si no supieramos que por ahi anda, la guacha.


Eran unas ansias enormes de llegar a Cusco, la verdad. Salimos de Pisac echos tiro para la capital inca. El camino es bello; mas que nada llegando a La ciudad. Hay unas arboledas que te caes de poto al suelo... o al asiento, digamos.
Por ahi mismito un Cristo gigante te da la bienvenida de brazos abiertos y te invita a pegarle una ejeada a la city y a las ruinas de sacsayhuaman.



Raja Morsa que nos van a cobrar! 






La noche que Cusco rockeo. Esa misma noche, en otro punto de la ciudad, nosotros no dejamos dormir a nadie.



Dicen que tiene un aire a Forest, dicen.

Buscando donde comer un sanguchito nos encontramos, cierta noche con Remi. Un amigo frances que conocimos con Flor en Chile. Que sorpresa extraña! Al final los sanguchitos estaban buenos así que ahí nos quedamos un rato. Marquito nos hizo pasar un poco de vergüenza acosando a la señora de la sandwicheria y hasta mañana. Compartimos con Remi unos dias mas antes que nos cambiara por otros amigos que entendían mejor el frances, je. Hasta pronto Remi!!!


El centro histórico es despampanante. Todas las construcciones tienen su magia. Todas la calles tienen algo especial. Sin detenernos en lo trágico de su historia, Cusco es, estéticamente, impactante. Da gusto caminarla. Hasta el trafico resulta diferente.
Puede uno estacionar en diferentes lugares. Nunca gratis, verdad. 2 soles la hora, aprox.


En cada detalle, toyota. Hasta los semáforos merecen ser observados con detenimiento. Esto es un farol, igual. A los semáforos no les sacamos fotos.






Nada como un platazo de arroz a la cubana en Peru.


Si alguien ponía una moneda nos volvíamos a Argentina con el.



          


Con una patada del tipo grulla nos vamos de Cusco pal Machu Picchu.


Camino a Ollantaytambo con este clima que me encanta!!!


Ollantaytambo. Desde alli parte el tren mas caro del Peru, hacia Aguas Calientes. 



Como se divirtió Marco yendo a Santa Teresa!




Una pequeña cascada en medio del camino lleno todos nuestros recipientes y hasta nos hubiéramos bañado solo por gusto. Creo que de allí salio el agua mas pura que hayamos cargado. O al menos sabia como pura...




Esta el señor cara de papa, esta el cara de bala y el cara de piedra, también.


El camino a Santa Teresa da miedo en algunas partes, pero es un buen camino si se lo hace tranquilo.

Llegando a Santa Teresa nos encontramos con unos amigos que hicimos en Cusco, que hacían travesías hasta Machu Picchu en moto, y ellos nos comentaron que había camino hasta Hidroelectrica; nos contaron, incluso, que conocían un estacionamiento allí donde podíamos dejara aTita.
En información turística nos habían señalado camino solo hasta Santa Teresa.
Llegamos a Hidroeléctrica, entonces, y wilfred nos estaba esperando a vivas señas para guiarnos hasta su casa: el estacionamiento. Los muchachos llegaron antes en sus mototas y le avisaron a Wil de nuestro arribo.



La casa de Wilfredo es una de las pocas de Hidroeléctrica y la única con una ubicación que le permite usarla de parqueadero. Hay una bacha grande como para lavar; hay baños y gallinas punks, también. Wil es un amor y nos trato re bien durante nuestra estadía. 


Después de unos pochoclos y un rato de oseo, instalamos campamento en el estacionamiento y nos dispusimos a levantarnos bien tempranito para arrancar el camino hacia Aguas Calientes.
Marco ya conocía el lugar, pero no de a pie, así que el copado también se alisto para salir por la mañana junto a nosotros y después volverse con Morcillon.


El camino a Aguas Calientes tiene un encanto que, si bien es muy diferente al de las ruinas en si, nada tiene que envidiarle a ellas. Fue uno de los ambientes que mas disfrutamos hasta ahora, sin duda.





Los caminantes miran a los trenantes; los trenantes miran a los caminantes. Que suceso!


La cosa se pone peluda cuando encaras el ascenso a la ciudadela. La delgada linea entre disfrutar y padecer el camino ya deja de verse después de un par de escaloncitos. A la Flor se le hizo invisible la rayita, ya desde un comienzo, pobre. 


Basta, culiaaaaaaa!!!



Ta taaan!!! Con ustedes la cosmopolita Machu Picchu!
Con este lugar hay que tener paciencia; Hay que saber dejar a un lado el gran negocio que es, para poder conectar con lo que fue, creo yo. Sino la pasas para el culo. Cuando llegas arriba, sediento y con ganas locas de orinar, lejos de ofrecerte un vaso de agua, lo que hacen es cobrarte un solcito para usar usar el baño. Nadie te avisa, tampoco, que te van a cobrar por dejar la mochila con la que no vas a poder entrar; no vaya a ser que pases un carro metido ahí y te pongas a vender chori en el puente del inca. Sus razones tendrán estas personas.


Puente del inca. De locos.


Desde por alla abajo viene uno caminando. Parece cerquita. Parece.




Pese a que estabamos muy cansados, pusimos ganas y recorrimos todo lo que nuestras piernas nos permitieron.
Hay que ir con tiempo para hacerlo tranquilo y no perderse nada. No fue nuestro caso, pero de todas maneras es un lugar que dificilmente pueda no disfrutarse. Seria mas facil con un bloqueador de turistas, pero como quejarnos de que tanta gente quiera, al igual que nosotros, conocer este lugar. Fuimos igual de turistas que todos y, como todos, seguramente a alguien estorbamos.










Machu Picchu merece ser visitado , definitivamente. Pese a toda cuestión periférica.
 Vamos a organizar un poco de información que nos hubiera sido útil a nosotros, para que el que guste ojee. En breve.

Continua en unos días...